El punto g sin GPS

Ya, por fin, hoy me siento a escribir y no me levanto hasta que acabe.

Es increíble lo poco que duran los días. Últimamente no e da tiempo de nada de nada. Peor bueno, acá estoy de vuelta.

Algunos ya sabrán de los muchos cambios que hay ahora en mi vida, y entre esos probablemente sepan que últimamente he estado escribiendo por obligación, lo cual no me ha dejado mucho tiempo de hacerlo por gusto.

Pero basta, hoy  me pongo las pilas, y aprovechando los temas d elos cuales he escrito, que son muchos y muy variados, hoy vamos a mencionar uno que en realidad debió ser el primero en la lista de temas de este blog, porque es de suma importancia (para las chicas).

Vamos a hablar del mentado punto G.

Y es que hoy en día, en pleno siglo XXI hay chicos (y mujeres) que aun no tienen idea de dónde está. Y algunos incluso aseguran que es un mito y que en realidad no existe.

Pues bien, existe, está ahí, es localizable, y la realidad es que es uno de los sitios de placer más grandes que pueda existirá para las mujeres.

Hay diversas teorías sobre lo que es el punto G, muchos dicen que su sensibilidad se debe a que por ahí pasan todos los nervios provenientes del clítoris en su camino a la médula.

Otros aseguran que es una extensión del mismo clítoris, ya que en realidad este es mucho más grande internamente de lo que se nota en el exterior. En fin, no importa qué sea, lo importante es que si lo conoces y aprendes a estimularlo, podrás dar (o recibir) una sensación totalmente diferente a la excitación normal.

De hecho, se supone que por medio de la estimulación del punto g es posible lograr otra de las grandes leyendas de la sexualidad femenina, la eyaculación femenina (disculpen la redundancia). Le llamo leyenda no porque sea falso, sino porque ciertamente alcanzar este punto es un poquito más complicado, pero ya le dedicaremos un rato a ello en esta misma entrada.

Bueno, empecemos, si realmente existe: ¿dónde diablos está?

El punto g se encuentra dentro de la vagina, pegado a la pared púbica, más o menos unos 5 cm adentro. No se trata de ir por la vida con una regla, pero bueno, si calculan el tamaño de sus dedos podrían saber más o menos hasta donde. Es muy importante saber que no está realmente a una profundidad extrema ¿por qué? Simple, porque si eres de esos que vive acomplejado del tamaño de su pene, descubrirás que si no es muy grande, lograr su estimulación durante la penetración te resultará mucho más fácil. Ojo, no es que no puedas estimularlo si tu miembro es de tamaño normal a grande, pero quiero decir que es posible satisfacer a una mujer con un pene de tamaño promedio  a chico. Así que fuera pretextos.

Ahora, ya sabemos dónde está, pero el punto g no es un botón mágico que puedas prender y apagar a placer, como todo en nuestra sexualidad, es un poco complicado de echar a andar. Sin embargo el resultado vale la pena.

Primero que nada hay que entender que hay mujeres multiorgásmicas y otras que no lo son, mujeres que alcanzan la eyaculación y mujeres que no, por lo tanto no funciona para todas igual. Sin embargo,  sin importar que clase de orgasmo tengamos, o qué tipo de sexo prefiramos, todas necesitamos tener un nivel de excitación adecuado para poder sentir placer al estimularnos los genitales.

Esto quiere decir, que si tú llegas y directamente te vas a tocar la vulva, no importa si es vagina, clítoris o punto g, no conseguirás nada más que irritarla. Así que el juego previo es no sólo importante, sino indispensable.

Además, al parecer sólo el 20% o algo así de las mujeres consiguen tener orgasmos vaginales, por lo tanto es mucho más fácil alcanzar el éxito si no piensas que tu chica está en esa franja.

Así que primero hay que dar un montón de besitos y caricias. Puedes notar que su respiración se acelera, que su cara se pone roja, y el clítoris comenzará a hincharse. Además comenzará a lubricar.  No menosprecies el sexo oral, es una de las cosas que más nos gusta.

Y por supuesto, no dejes del lado el clítoris, sin importar  cuál sea nuestra teoría sobre el origen del punto g, es un hecho que  no puedes estimular uno sin estmular el otro. Si el clítoris no está sensibilizado, la sensación producida al tocar el punto g es más parecida a las ganas de orinar que a la excitación. Así que asegúrate de que tu chica esté completamente excitada y lubricada Antes de penetrarla con dedos o pene.

Ahora sí, ella está totalmente dispuesta y es momento de actuar, introduce uno o dos dedos en su vagina y localiza el punto g, se siente diferente. Como una pequeña protuberancia en la pared vaginal. Presiona con suavidad mientras continúas estimulando el clítoris. Puedes ejercer presión desde el lado contrario, presionando el pubis al mismo tiempo que el punto g. No debe ser brusco es un punto sensible. Con tus dedos masajea esta zona y si puedes acompáñalo con sexo oral, estimulando principalmente el clítoris.

Es importante que tu chica esté relajada y abierta a las sensaciones nuevas, puede ser que en un principio la presión se sienta ligeramente como ganas de orinar, pero esto dura muy poco y el placer que experimentará será inigualable.  Continúa así los minutos que sean necesarios y pronto comenzarás a sentir que su vagina se contrae. No te detengas, pronto alcanzará el orgasmo.

Aquí hay varias cosas a señalar. La primera es que las mujeres multiorgásmicas pueden tener un orgasmo, y si continuas estimulando, la sensación no desaparece, es decir pueden llegar a tener una cantidad infinita de orgasmos. Eso es muy bueno, pero debes estar atento a lo que ella te diga, pues no necesariamente todas quieren pasarse 3 horas teniendo orgasmos hasta el punto de desmayarse. Hablénlo y detente si ella te lo pide. En el caso de otras chicas, pasado el orgasmo la sensación desaparece y es probable que no quieran saber nada más del asunto, por lo que tendrás que volver a empezar todo el proceso si es que quieres que tenga otro orgasmo, en este caso no te recomiendo que lo dejes para el principio pues la penetración después podría ya no ser placentera.

Por último, decíamos que ciertas mujeres alcanzan lo que se conoce como eyaculación femenina, esta se da con el orgasmo del punto g así que debemos mencionarla.

La eyaculación femenina es un líquido secretado por unas glándulas cercanas a la uretra, no proviene de la vagina ni de la vejiga, pero puede ser semejante a un chorro de orina incolora e inodora. Las glándulas de Sketer, encargadas de producir esta sustancia, pueden estar un poco cerradas (o un mucho) en algunas chicas, mientras que otras las tienen muy funcionales y la cantidad de líquido que producen puede ser bastante, como para mojar las sábanas.  Justo antes de eyacular, la mujer siente una sensación similar a las ganas de orinar que acompañan el orgasmo, por lo que si quieren experimentar esa sensación. Ella debe relajarse y dejarse llevar por las sensaciones. Un truco es que ella vacíe la vejiga antes, de esta forma no estará con el nervio de hacerse encima.

Ahora, si su chica experimenta toda esta sensación pero no hay una cantidad de líquido, no se preocupen, puede ser porque sus glándulas no estén muy abiertas, pero el objetivo primordial que es satisfacerlas estará completo.

En cuanto a alcanzar el punto g por medio de la penetración. Hay posiciones que lo facilitan y otras que no tanto. La mujer encima del hombre, sentada y de frente es una buena posición, si ella se recarga sobre él al moverse, además estimulará su punto g y las sensaciones serán mayores, por lo que es mucho más fácil que alcance el orgasmo.

SI ella se acuesta totalmente en la cama y él la penetra desde atrás, también hay una buena estimulación del punto g. Pero en os casos en los que el pene es muy grande, hay que tener cuidado pues puede llegar a ser doloroso, ya que golpea con demasiada fuerza.  Observa siempre las reacciones de ella y encuentren la mejor forma.

Las posición de misionero puede ayudar, pero debes colocar una almohada bajo su cadera para que puedas estimularlo, aquí también hay que tener cuidado pues logras una penetración profunda y podría resultar doloroso si lo haces con demasiada fuerza. Además en esta posición ella (o tu) deberán ayudar con la estimulación del clítoris ya que no es una posición en la cual se logre por sí misma.

Así que ahora a practicar, incluso si estás sola puedes buscar posiciones que te acomoden para estimularlo. Si tú lo encuentras es mucho más fácil que guíes a tu pareja y puedan disfrutarse al máximo.

Y chicos, no sean flojos, inténtenlo, verán que ella se los agradecerá.